Como cada vez que vuelvo al blog me doy cuenta del tiempo que pasa entre una entrada y otra, más de un año esta vez, y es que todas las cosas quieren su tiempo y cada vez me parece más importante esto de darle su tiempo a cada cosa. Pero a lo que vamos, que hoy tengo un ratito y quiero hablarte de nuestro vinagre de manzanas, de por qué es especial y esto también tiene que ver con darle a cada cosa su tiempo.
Para empezar es fundamental la materia prima, la sustancia, los ingredientes con los que se elabora. En este caso se trata de un único ingrediente, nuestras manzanas, las que como sabes cultivamos nosotros mismos:
Sin utilizar ningún tipo de pesticida.
Certificadas con el sello ecológico de agricultura europea.
Cosechadas y seleccionadas en su momento óptimo para transformarlas en zumo en los siguientes 1 a 3 días.
Sin sulfitos añadidos.
De esta forma el punto de partida es una materia prima tal como la naturaleza la ofrece, con todos sus nutrientes y también con algo fundamental, todas las comunidades de microorganismos que viven en las manzanas y que son las protagonistas del proceso a través del cual el zumo de manzana llega a ser vinagre, la doble fermentación.
Nuestro vinagre lo elaboramos artesanalmente mediante este proceso de doble fermentación de naturaleza espontánea/salvaje. Esto es que tanto las levaduras que transforman el zumo en sidra como las bacterias que transforman la sidra en vinagre son aquellas que están presentes en la propia fruta y NO cepas seleccionadas añadidas. De esta forma, la fermentación espontánea o salvaje va a dar lugar a una comunidad de bacterias y levaduras que se llama “madre” mucho más biodiversa. Me gustaría ver al microscopio esta madre pero te la muestro aquí tal cual puedes verla sin microscopio:
Otro aspecto importante del proceso es el filtrado, nosotros no filtramos el vinagre una vez que el proceso de fermentación ha finalizado, por lo que cada botella de nuestro vinagre de manzanas contiene parte de esta madre de la que hemos hablado.
Además, tampoco sometemos nuestro vinagre de manzanas a tratamiento térmico de pasteurización, por lo que la madre, esa comunidad de microorganismos se mantiene viva dentro de la botella.
El resultado que obtenemos a través de este método de fermentación lento, como se ha hecho desde antiguo, es un vinagre de manzanas de color naranja característico, turbio, con un perfume intenso y con posos a veces en forma de filamentos que son la madre.
Aquí lo tienes, si quieres probarlo puedes seguir este link a nuestra tienda online. Por hoy nada más y nada menos, te dejo que tengo que volver a las cosas, allí te espero.
Abrazos
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